April 28, 2023

Conexión mente-músculo: mejora los resultados

Para que el ejercicio sea efectivo y tenga efectos positivos es necesaria la presencia de varios factores, como una buena alimentación, una rutina diseñada de acuerdo con las necesidades de cada persona, así como los sets y repeticiones que estimulen adecuadamente cada uno de los grupos musculares a desarrollar, ejecutándolos siempre con una buena técnica. ​

Cabe señalar que los objetivos de entrenamiento cambian de persona a persona, están aquellas que prefieren los ejercicios funcionales para mejorar sus actividades del día a día, así cómo las que practican pesas con la intención de modelar su cuerpo. Por otro lado, están las que prefieren una mezcla entre ejercicios cardiovasculares y de fuerza, en el que el CrossFit parece ser una buena opción, hasta aquellas que lo que quieren es mejorar su sistema cardiovascular, agilidad, perder grasa y divertirse mientras se ejercitan en grupo, acá es seguro que les vaya muy bien la zumba o ejercicios de cardio HIIT, si se quiere un mayor grado de intensidad.  ​

Bien, para cualquiera de estos perfiles hay algo que se puede sumar y a todos les ayudará, esta es la conexión mente-músculo. ​

Esta conexión no es un momento de concentración o meditación al inicio o al final del entrenamiento, sino una práctica que se debe sostener a lo largo de este. Para lograrlo se deben considerar varios puntos: ​

-Conocer tu cuerpo

Con ello se deben entender tus límites y posibilidad, esto de acuerdo con la etapa de vida en la que te encuentres, ya que un entrenamiento no será el mismo para una mujer en posparto que para una mujer que se prepara para una competencia. Incluso, el objetivo podría ser el mismo para estas dos personas, pero los tiempos y el proceso serán distintos en cada caso, ahí la importancia de conocer tu cuerpo e identificar sus límites. ​

-Conocer la técnica 

Como mencionamos antes, es importante conocer la técnica de cualquiera que sea tu actividad física favorita para ejecutar los ejercicios de forma correcta. Saber qué músculo se trabaja con cada ejercicio te ayudará fortalecer esta conexión, enfocarte y corregir si el estímulo se siente en otros músculos. En este punto, contar con un instructor beneficiará tu experiencia durante la práctica y los resultados, ya que conocerás cada uno de los movimientos que estás haciendo y la razón de por qué hacerlo de esa forma, así evitarás la frustración o el sentimiento de incomodidad o de sentirte perdida, provocado por el desconocimiento de lo que estás haciendo. Además, te ayudará a prevenir lesiones. ​

-Una mente enfocada

Por la dinámica de la vida laboral, en la casa o con la familia, podrías estar acostumbrada a hacer varias tareas a la vez, a estar en todos lados, sin pausas ni descanso. Esto te puede hacer ver y sentir una mayor productividad, pero hacer todo esto en tu día a día lo ha convertido en un hábito, el cual ahora te hace difícil el concentrarte en una sola cosa, en crear un espacio para ti, para tu cuerpo y tu mente. ​

¿Cuántas veces, mientras entrenas, estás pensando en qué vas a hacer de comer, en los pendientes del trabajo, la tarea de los niños o en lo que falta hacer en casa?​

Seguramente varias, ¿cierto? Es normal, ya que tu mente siempre está trabajando, pero está en ti el dejar pasar esos pensamientos y traer la mente al momento presente, enfocarte en el ahora y escuchar a tu cuerpo. Esto ayudará a evitar lesiones, porque estás sintiendo los estímulos, estás sintiendo el ejercicio, si el peso es el adecuado y ejecutándolo de forma correcta. De lo contrario, estarás reflexionando sobre otra cosa, no escucharás a tu cuerpo y podrías lastimarte o sentirte poco concentrada en el ejercicio. ​

Ahora que identificaste lo que debes tomar en cuenta, te compartimos 4 pasos para lograr esta conexión de forma eficaz.​

Guía de conexión mente- músculo

  1. Trae tu mente al momento presente, en el aquí y el ahora. ​
  1. Realiza un buen calentamiento de los músculos o la zona del cuerpo a ejercitar. ​​
  1. Incorpora la técnica, revisa el movimiento del ejercicio tanto al estirar (elongación) como en la contracción del músculo y en la sensación del ejercicio; si se siente una buena estimulación o si se están involucrando otros músculos para los cuales no va dirigido el ejercicio. Si es así, será necesario ajustar el peso, la postura o el mismo movimiento. ​
  1. respiración Esto ayudará a oxigenar tu cerebro, permitiéndote continuar con la mente clara y enfocada, pero también oxigenará tus músculos para que el ejercicio se ejecute con fuerza y ​​energía. ​

La conexión entre tu mente y tus músculos es esencial para mejorar tu entrenamiento y optimizar sus resultados, recuerda que el momento de ejercitarte es un momento para ti, así que asegúrate de hacerlo de la mejor manera. ​

Hidratarte correctamente, llevar una alimentación balanceada y enfocada a tus objetivos, es un plus para lograr cada proyecto. Si buscas recetas ricas y nutritivas, sabes que Sabori es parte de tu team. ​

Fuentes: ​

https://www.youtube.com/watch?v=G2MBzHPyzx0​