Los ejercicios de respiración pueden ser útiles para relajarte y ayudar a aliviar el estrés, los problemas para dormir, la sensación de estar presionada, etc.
No esperes hasta ese estado de lucha o huida. La respiración controlada no solo mantiene la mente y el cuerpo funcionando lo mejor que puede, sino que también puede bajar la presión sanguínea, promover sentimientos de calma y relajación, hasta ayudar a desestresarnos.
Te compartimos estas 3 técnicas con diferentes niveles de dificultad tomadas del yoga, la meditación e incluso de los terapeutas, que te permitirán encontrar la calma.
Respiración equitativa – nivel principiante
Cómo se hace: Inhala contando hasta cuatro, luego exhala también contando hasta cuatro (todo por la nariz) ¿Tienes el panorama básico aprendido? Las personas más avanzadas en yoga pueden apuntar a la respiración contando hasta 6 u 8, con el mismo objetivo en mente: calmar al sistema nervioso, aumentar la concentración y reducir el estrés.
Cuándo funciona mejor: en cualquier momento, en cualquier lugar, pero es una técnica especialmente efectiva para antes de dormir.
Visualización guiada – nivel intermedio
Cómo se hace: dirígete a ese “lugar feliz”, no preguntes nada. Con un entrenador, terapeuta o grabación útil como guía, respira profundamente mientras te concentras en imágenes positivas y placenteras para reemplazar cualquier pensamiento negativo. Cuándo funciona mejor: cualquier lugar en el que puedas cerrar tus ojos y dejarte ir de forma segura (por ejemplo: no mientras manejas).
Respiración abdominal – nivel principiante
Cómo se hace: con una mano en el pecho y otra en el estómago, inhala profundamente por la nariz, asegurándote que el diafragma (no el pecho) se infle con aire suficiente para crear un ensanchamiento de los pulmones. El objetivo: de 6 a 10 respiraciones lentas por minuto, por 10 minutos todos los días para experimentar reducción inmediata de la presión cardíaca y sanguínea. Cuándo funciona mejor: Toma un momento del día para ti en tu habitación o sala, donde te sientas más relajada y puedas alejarte de ruidos y distracciones. Haz este ejercicio durante 6 o 10 semanas y los beneficios pueden mantenerse por más tiempo.
Los contratiempos y el estrés pueden presentarse en cualquier momento del día, pero recuerda que nuestra respiración será la clave para mantener la calma.
Fuente: New York Times