Una de las cosas más importantes cuando llega el otoño es la de adaptar el menú de los niños para que estos puedan disfrutar de todos los alimentos tradicionales de esta temporada, pero que además, les aporten las vitaminas y nutrientes necesarios para evitar los resfriados típicos de esta época.
El otoño es la época del cambio, pasamos del calor del verano al fresco y lo cierto es que una de las cosas que hacen que notemos más que estamos en otoño es también, el cambio en muchos de los alimentos de temporada.
Los resfriados, las variaciones de temperatura entre la mañana y la noche, y también la falta de exposición a los rayos del sol, pueden debilitar el sistema inmunológico de los niños mayores y más pequeños y es fácil que los niños se resfríen, tosan o que les llegue una gripe.
Es muy importante seguir la estacionalidad de los alimentos que comemos, para disfrutar plenamente de las propiedades de estos. Por ello, si estamos pensando en el bienestar de nuestros hijos, la nutrición se vuelve aún más importante para que experimenten este cambio de estación sin contraer enfermedades. Pero, ¿qué alimentos de otoño son los mejores para la salud de los niños?
Frutas de otoño
Las frutas del otoño son ricas en vitaminas, que potencian el sistema inmunológico y son un beneficio para nuestro organismo. Manzanas, peras, uvas, granadas (para administrar a partir de los dos años) y especialmente frutas cítricas, ricas en vitamina C.
Algunos tipos de frutas como cítricos, naranjas, mandarinas, es recomendable consumirlas crudas, ya que mantienen intactas sus propiedades y ayudan a absorber el hierro contenido en otros alimentos.
Verduras de otoño
Las verduras que podemos encontrar en la temporada de otoño son: calabaza, rica en vitamina A, brócoli y repollo, rico en fibra, calcio y otros minerales. Otras como la berenjena, camote, ejotes y pimientos.
Todas estas verduras excelentes para los niños, y si no les gusta comerlas en trozos puedes crear excelentes sopas o purés para crear una comida sana y completa desde el punto de vista nutricional.
Frutos secos
Hagamos una mención especial a los frutos secos y las nueces típicas de esta temporada como: arándanos, nueces de la india, pistaches, chía y cacahuates.
Se pueden consumir como si fueran un aperitivo y son ricas en sales minerales que ayudan con el cansancio, la concentración y la tensión, mejoran la funcionalidad del corazón y el cerebro.
En definitiva, en otoño hay mucho donde elegir. Dar a los niños una dieta lo más variada posible y hacer que sigan la estacionalidad de los alimentos es la mejor manera de contribuir a su bienestar físico y su crecimiento. Además, estos alimentos son buenos para toda la familia.