November 1, 2023

¿Mientras comes ves la tele, caminas o haces cualquier otra cosa que te distraiga?

Si la respuesta es sí, puedes tender a comer más de lo previsto y, como consecuencia, a ganar peso. 

La verdad es que no estás solo. Varios estudios han señalado que cuando estamos inmersos en actividades como ver televisión, jugar videojuegos, leer o hacer cualquier otra cosa al mismo tiempo que comemos, es muy probable que consumamos más calorías sin darnos cuenta.

La doctora Suzanne Higgs, una experta en psicología del apetito de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido, formó parte de un equipo que analizó diversas investigaciones sobre este tema. Los hallazgos señalan que la distracción mientras comemos puede tener un impacto significativo en nuestra ingesta calórica, lo que a su vez puede influir en nuestro peso.

La doctora lideró un equipo de investigación que examinó cuidadosamente unos 24 estudios; en estos, compararon a personas que se enfocaban exclusivamente en su comida con otras que estaban distraídas por actividades como ver televisión o trabajar en la computadora mientras comían.

Los resultados de la investigación demostraron que cuando las personas estaban distraídas, ya sea viendo televisión u ocupadas con otras tareas, solían consumir mayores cantidades de comida en una sola vez. Además, más tarde, estas personas también tendían a compensar comiendo aún más.

¿Por qué ocurre esto? La respuesta no está necesariamente en nuestro estómago, sino en nuestro cerebro. Parece que la distracción mientras comemos afecta la forma en que nuestro cerebro procesa las señales de saciedad, lo que nos lleva a comer en exceso y, posteriormente, a sentirnos más hambrientos. 

Este estudio nos recuerda la importancia de prestar atención a lo que comemos y cómo lo hacemos. Comer con atención plena podría ser una forma efectiva de mantener un equilibrio saludable en nuestras elecciones alimenticias y controlar nuestro apetito. ¡Es un recordatorio valioso para cuidar de nuestro bienestar!

Desde que éramos pequeños, nos han dicho que comer mientras caminamos no es la mejor idea, ya que puede provocar problemas digestivos. Sin embargo, el ajetreo de la vida a menudo nos lleva a comer algo de camino al trabajo por la mañana o mientras nos desplazamos durante la hora de la comida.

Recientemente, se realizó un estudio en la Universidad de Surrey, y los resultados destacan que comer mientras caminamos es aún peor de lo que pensábamos. La investigación resalta que la tendencia a consumir más alimentos es aún más pronunciada cuando comemos mientras estamos en movimiento.

La Dra. Ogden lideró este estudio, que involucró a 60 personas a quienes se les pidió que disfrutaran de un chocolate mientras caminaban, platicaran con un amigo o miraban televisión. Luego, se les hizo completar un cuestionario y se les ofrecieron cuatro tipos diferentes de alimentos: chocolate, zanahorias, uvas y frituras.

El resultado resalta que aquellos que comieron el chocolate mientras caminaban consumieron mucho más en la siguiente prueba, en particular cinco veces más chocolate que los otros participantes. Según Ogden, caminar es una distracción muy poderosa; los participantes simplemente no pensaron en la comida, lo que hizo que sus cerebros no reconocieran que ya habían comido. Como resultado, se sintieron menos saciados y consumieron más.

La Dra. Ogden nos brinda una perspectiva interesante. Comer no se trata sólo de satisfacer el hambre, sino de cómo nuestro cerebro procesa lo que comemos. Puedes comprobar esto preguntándole a alguien qué recuerda haber comido. Por lo general, recordarán más detalladamente el desayuno, la comida y la cena, especialmente cuando se han sentado en una mesa y han dedicado tiempo para comer, porque el cerebro registra esos momentos como comidas.

Por otro lado, es menos probable que las personas recuerden lo que han comido cuando están ocupadas haciendo otras cosas. Esto puede tener una consecuencia interesante: si pasas el día consumiendo alimentos sin prestarles atención, es más probable que comas en exceso durante la cena.

El consejo final de la Dra. Suzanne Higgs es simple pero poderoso: tómate tu tiempo para comer y evita ingerir alimentos mientras caminas o mientras estás distraído con otras actividades. Al hacerlo, le das a tu cerebro la oportunidad de reconocer y registrar lo que has comido, lo que puede ayudarte a controlar mejor tu ingesta y a mantener un equilibrio saludable en tus comidas. ¡Es un pequeño cambio que puede marcar una gran diferencia en tu relación con la comida!

Fuentes:  https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/10/151026_salud_alimentos_ganar_peso_comer_frente_tv_mes